¿Miedo a fracasar como asesora de imagen?

Antes que nada, respira. El miedo a fracasar como asesora de imagen es más común de lo que imaginas. Al fin y al cabo se trata de trabajar con un tipo de servicio donde parecería que fueras un «juez» del vestir, y donde está implícito que lo más importante es ganar la confianza de alguien para que pague por tus servicios.

Cada año se gradúan miles de asesores de imagen, esos diplomas por lo que en algunos casos tanto invierten tristemente no les dan la seguridad suficiente para luego enfrentarse a un panorama laboral bastante complejo.

Por un lado la auto-gestión de una empresa de servicios, el no saber cómo encontrar clientes, no tener idea cuánto cobrar y lo más habitual que es no saber cómo estructurar un servicio.

Me sorprende cada vez más cómo es que las escuelas de esta profesión no dedican más tiempo a la parte comercial de este negocio (porque sí, es un negocio), y le dejan mil vacíos a personas que tienen toda la intención de trabajar de esto.

Aún así también hay que recalcar que tiene que venir de cada profesional su interés en aprender a gestionar estos temas, y pues bien aquí viene la parte emocional llamada «miedo».

Miedo a fracasar como asesora

Te lo habrán dicho muchas veces pero la única manera de sobreponerte a este sentimiento es practicando. No sólo con amigos y familiares sino en lo posible hasta practicar el cómo ofrecerías tu servicio a alguien desconocido (puede ser referido por alguien de tu entorno cercano), y así soltarte poco a poco.

Entre esas prácticas vas a darte cuenta de lo siguiente:

  • El servicio como lo aprendiste no es tan lineal y sencillo como parecía.
  • Los ejemplos que te pusieron en clases distan muchísimo de cómo encontrar el estilo de alguien en la realidad.
  • Analizar la colorimetría de alguna celebridad con sus fotos, no se parece en nada a tener en frente a una cliente de carne y hueso. Y obvio te aterra equivocarte en el análisis.
  • No tenías idea la cantidad de trabajo antes y después de una sesión (y que no has cobrado justamente por ello).

Estas pueden ser algunas conclusiones pero no todas las que saltarán a tu mente, así que recomiendo que te apuntes todo en una libreta para luego ordenar ideas y pensamientos respecto a cómo quieres trabajar.

Recursos necesarios para gestionar el miedo

Es importante que reconozcas que tienes temor al fracaso, en lugar de procastinar con tu profesión poniendo mil pretextos para no empezar a trabajar de ello.

Mientras más rápido lo pongas en palabras, mucho mejor. Y luego sí, a ocuparse del problema, y sé que me dirás ¿cómo? , así que ahora viene lo importante, toma nota.

  • Decide cómo quieres trabajar de asesora. No necesitas ofrecer todos los servicios a todo el mundo que pasa por delante. Así que mientras más enfocada estés con esa meta, más sencillo será luego encontrar los clientes que necesitas. (Sí, puedes buscarlos tú misma).
  • Plantea la logística de tus sesiones. ¿Online o presencial? La que sea debe estar previamente pensada. Si es online, a través de Zoom o Skype, si es presencial definir si a domicilio o en algún espacio que asignes para ello en tu hogar o un coworking. Eso sí, que te sea cómodo y con poca inversión al principio porque es entendible que estás probando alternativas.
  • Por favor por favor por favor… créete capaz de trabajar como asesora. Si has estudiado confiando en que es para ti, entonces sé coherente con tu discurso interno. Me da mucha tristeza escuchar a veces a mis alumnas del Training de Branding y MKT personal en su primera clase diciéndome «es que ya sé que esto es difícil de vender y no pretendo que alguien crea que es importante, pero…» Uff! es que así no tiene sentido emprender, así que necesitas cambiar el chip hacia algo más positivo y posible para ti.
  • Piensa en precios. Aunque el miedo te tenga paralizada debes apuntar por un lado los costos de emprender y por otro los números de ventas que necesitas generar. Recuerda que es un trabajo y se remunera, pero también se invierte (de a poco) para que esto funcione.
  • Si sientes que tienes vacíos académicos, comprométete con seguir capacitándote, pero no al punto de convertirte en la eterna estudiante. Actualizarse siempre es bueno, lo malo es no ir tomando acción conforme vas aprendiendo cosas nuevas.

¿Crees que estás sola? Pues no, y quiero que sepas que todos los que emprendemos pasamos por  lo mismo, así que mientras más honesta seas con tu proceso, más pronto saldrás de ese limbo.

¿Sientes que has desconectado con tu estilo al lanzarte con tu marca y emprender?

Lo que pasa es que has estado sumergida en el “deber ser” con tu forma de vestir, en lugar de FLUIR para comunicar con tu sola imagen.

Así que quiero compartirte estas ¡5 CLAVES PARA CONECTAR TU ESTILO A TU MARCA PERSONAL!

× ¿Cómo puedo ayudarte?